Por muy complejos que sean los procesos de un negocio o una organización, la virtualización del centro de datos permite realizar las tareas de gestión y supervisión, cuando se tienen centralizados todos los recursos disponibles.
Tal centralización es factible con la virtualización y automatización de los procesos, mediante un sistema virtual por software, que simula un sistema físico (uno o varios CPU, BIOS, tarjeta gráfica, memoria RAM, tarjeta de red, conexión USB, uno o varios discos duros, etc.).
Las ventajas son sorprendentes, y entre ellas es importante destacar la oportunidad de ofrecer una respuesta rápida a eventuales desastres informáticos, por la capacidad del sistema para trasladar las máquinas virtuales afectadas a otros servidores.
Características de la virtualización
Una plataforma virtual proporciona un entorno de ejecución idéntico al de una infraestructura de servidores real. El entorno virtual permite ejecutar diversos sistemas operativos desde un mismo servidor físico.
En el entorno virtual, cada sistema operativo se encuentra en un contenedor de software independiente, conocido en el mundo de la informática como máquina virtual (VM); pero todos los sistemas operativos, a su vez, comparten la misma memoria, el mismo CPU y demás recursos disponibles del servidor físico.
VMware, en específico, está compuesto de un sistema operativo autónomo que proporciona el entorno de gestión, administración y ejecución al software hipervisor, y los servicios y servidores que permiten la interacción con el software de gestión, administración y las máquinas virtuales.
VMware Inc. (VM de Virtual Machine) proporciona software de virtualización para ordenadores compatibles X86, compatible con Windows, Linux y la plataforma Mac OS X “VMware Fusion” que funciona en procesadores INTEL.
Ventajas de VMware
La virtualización que ofrece VMware Inc., (filial de EMC Corporation que, a su vez, es propiedad de Dell Inc.), proporciona toda una serie de ventajas, entre las que destacan:
- El ahorro de hasta un 50% de los gastos operacionales, debido a la eficiencia energética y la reducción en el uso de hardware.
- La mejoría del 80% en la utilización de los recursos del servidor.
- Sistemas preparados para la rápida recuperación ante desastres de infraestructura virtual.
- La independencia de las máquinas virtuales, en relación con el hardware, permitiendo la migración de un servidor físico a otro.
- La disponibilidad de cada máquina virtual en producción para asumir la carga de trabajo de otra o de otras, en caso de falla de un servidor físico falle.
- La administración en la nube con la plataforma de virtualización de VMware vSphere.
El crecimiento de una empresa presupone un aumento de tareas y una complejidad mayor, en la gestión y supervisión de los recursos.
El almacenamiento y manejo de datos en diversos software, los pedidos dispersos, las existencias y el despacho de mercancías, los cobros, etc., pueden volverse difíciles controlar, con el riesgo adicional de que el sistema sufra una falla costosa.
Pero VMware nos aporta una plataforma virtual con entorno de ejecución idéntico al de una infraestructura física, que permite ejecutar diversos sistemas operativos desde un mismo servidor físico y si ocurriera una falla, el problema no es tan grave… se migra a otro servidor.
Con el aporte tecnológico no hay necesidad de complicar el trabajo ni de asumir riesgos que pongan en peligro el funcionamiento de la organización.
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